30 de agosto de 2010

El zoo inventado.


OBRAS EN UN CORREDOR


En uno de los pasajes principales, que conecta hermosos patios coloniales, de la Escuela de Bellas Artes del Perú , se expusieron grandes obras de pequeños niños  del taller de cerámica  creativa del profesor  Ruben Mejia, en el verano pasado. Lo que constituye un marcado esfuerzo por tratar de desempeñar y mostrar las fuerzas que animan el proceso creativo en los niños. Y que mejor si este desarrollo se logra en un espacio que llega a tener una fuerte identidad con nuestra ciudad.
La calidad de los trabajos expuestos,  al vaivén de los invitados, mostro la altísima calidad no solo en las formas novedosas, sino en la diversidad de intereses en que los niños se expresan. (Universo Expuesto). La admirable labor  del profesor por desempeñar una actividad alejada de todo interés pecuniario se muestro en los pocos meses que duro el taller.  
Es posible percibir  en esta minúscula muestra el interés creciente que los niños tienen respecto de la cerámica.  Por un lado porque exige una destreza manual y otra por que conlleva  al acto de pintar  que están enmarcados en el mismo acto de jugar.
La muestra sirve también para confirmar el interés por la cerámica en todas sus formas, estilos y  características. El latente interés por crear un imaginario en el “El zoo inventado” solo conlleva a mostrar la originalidad de algunas obras.
Y es que los niños llegan a ver todo aquello que nosotros los adultos no vemos. Es una exposición que sirve para confirmar el interés del artista por las labores no solo artísticas. Si no, es un interés por la formación del talento humano, por las labores comunitarias y por la convivencia  en armonía.